Las cinco películas de 2015

Julieta Penagos, cinéfila y  productora de televisión, nos presenta su lista de las cinco mejores películas del ya desaparecido 2015.

Por Julieta Penagos*





Mommy
Canadá, 2014
Dirección: Xavier Dolan
Guión: Xavier Dolan
Producción: Coproducción Canadá-Francia, Metafilms
Fotografía: André turpin
Música: Eduardo Noya
Reparto: Anne Dorval, Antoine-oliver Pilon, Suzannne Clément



“En un Canadá ficticio llega un nuevo gobierno durante las elecciones federales de 2015. Dos meses después se aprueba la ley s-18, con vistas a solventar la política sanitaria canadiense.  Concretamente, la polémica ley s-14 estipula que los padres de hijos con problemas de conducta en una situación de apuro económico, peligro físico o psíquico, tienen el derecho legal y moral de confiar a sus hijos a un hospital público sin un proceso judicial. Esta es la historia de Diane “Die” Després, una mujer cuyo destino parece estrechamente ligado a este asunto”

Con este prologo y este contexto empieza “Mommy”, película dirigida por Xavier Dolan –estrenada en Colombia en marzo de 2015– que cuenta la historia de “Die” y “Steve”, una familia que intenta sobreponerse a las dificultades. La película arranca con un plano cuadrado parecida al formato de captura de un celular, reflejando lo dolorosa e incómoda que es la vida para mucha gente. Die recoge a su hijo adolescente de un centro correccional para menores e intenta retomar su vida de una manera tranquila y normal, pero no será fácil, Steve padece un trastorno que lo pone violento y peligroso, volviéndose un riesgo para su integridad y la de Die. En medio de esta lucha aparece Kyle, una vecina que está en su año sabático, convirtiéndose en una maravillosa aliada y amiga. Die está desempleada y debe resolver los asuntos fundamentales de la cotidianidad: la casa, el mercado, la escuela de Steve y tantos otros temas, mientras tanto, se percibe como el estado es incapaz de llegar con eficacia a una familia en problemas. 

En uno de los ataques de ira, Steve se lastima una pierna y es de esta manera como conocen a Kyle. Mientras ella los ayuda, Die preocupada explica que ella no ha tocado a su hijo: “conozco el sistema de protección de memores”, dice, “sacan conclusiones fácilmente”.

Mientras la película avanza, Steve va de la furia al encanto volviéndose un personaje adorable y detestable que sin embargo, ama de manera genuina y honesta a su mamá. La fotografía, no obstante, por estar llena de luz  y de color, por reflejar el anhelo sincero de Die y Steve de querer ser felices, nos reconcilia con aquel drama familiar que no parece tener salida.


En un episodio de desahogo típicamente maternal, después de un gran show protagonizado por Steve en un karaoke, Die estalla en furia: “¿Sabes cuál es mi único problema? Tú, Steve. Sin trabajo, por tu culpa. Sin dinero. Sin vida. Pastillas, fianzas, internados. ¡Y ahora, una demanda! ¿Algún día voy a poder descansar?” Después de algunos segundos de silencio, esta madre viuda recuerda que irremediablemente es su mamá, que lo ama y que su pequeño trastornado depende de ella.

Sólo en algunos momentos en donde parecía que todo estaba bien y los personajes sonreían con ilusión, el formato cuadrado desaparece y la pantalla completa surge con planos amplios y generales escasos en casi toda la cinta, sugiriendo un Canadá perfecto.

Mientras conocemos los sueños y dolores de Die y Steve y mientras Kyle se vincula a esta familia, sabemos muy poco de ella. Hubo algunos intentos curiosos de Die y Steve por saber sobre su pasado, sus actividades o sus orígenes que diplomáticamente supo evadir. Kyle tiene problemas de lenguaje y una aparente fría relación con su esposo e hija, también luce mucho más ligera y confiada mientras se madura la relación con sus nuevos amigos y vecinos. Sin embargo, enfrentó con violencia y rigor a Steve cuando este intentó ridiculizarla, pistas que nos llevan a pensar que su vida tiene algunos datos interesantes.

Quizás el momento más dulce y esperanzador,  es una mirada futurista que revela los triunfos de Steve en lo académico y el amor. Este episodio, sin embargo, es una alucinación de su madre, justo antes de tomar la decisión de acogerse a la ley s-14. Al final entendemos, que estos destinos amorosos y dolorosos de manera simultánea, están signados por condiciones o fenómenos que ignoramos como la buena o mala suerte, pero que emociones como la amistad o el amor nos salvan de terminar de sucumbir ante una segura muerte mediada por la desesperanza.




Kaguya-hime no Monogatari 
(The Tale of Princess Kaguya) 
Japón, 2013
Productora: Studio Ghibli
Director Isao Takahata
Guión: Isao Takahata, Riko Sakaguchi
Música: Joe Hisaishi


Estudio Ghibli nos sorprende de nuevo con esta maravillosa película basada es un tradicional cuento japonés.  Narra la historia de cómo un leñador encuentra  en una planta de bambú a una diminuta niña que es criada por él y su esposa. Este encuentro, transformará la vida de la humilde pareja, y el bambú, además, proveerá a la familia de todo cuanto necesiten para llevar una vida sin necesidades. La diminuta niña, que crecía hermosa y como una planta de bambú, es trasladada a Tokio y educada para ser una princesa. Allí es asediada por ilustres miembros de la nobleza de la época, incluyendo al  emperador.

La película se estrenó en Japón en el 2013, pero sólo llegó a estados Unidos en el 2014 teniendo una nominación al Oscar en el 2015. Posteriormente se distribuyó en países como Argentina, México y Brasil en algunas salas durante pocas semanas.  En Colombia pudimos verla gracias al internet y la piratería.  La experiencia visual de “El cuento de la princesa Kaguya” es fenomenal. Sin duda, nos ubicamos frente a una obra de arte, construida por una serie de pinturas en movimiento, utilizando como técnica suaves trazos, una firme mirada impresionista,  y una tenue paleta sobre lienzo.

 



La trama deja ver el conflicto de la joven princesa, confrontada por sus primeros años sencillos en el campo, las transformaciones en la capital, el recuerdo del amor genuino por Sutemaro, su pequeño amigo de infancia,  y su propia naturaleza divina. Una obra de autor, un guión y un trazo delicado, enmarcados en el folklore japonés, en un sistema feudal y clasista, que nos pasea por todas las dimensiones humanas. Un acto cinematográfico amoroso, pausado, contemplativo,  y un relato que desestructura nuestras lógicas, nuestros propios deseos y anhelos de amor. La película más bella que vi en el 2015.  






La tierra y la sombra 
Colombia, 2015
Dirección: César Augusto Acevedo
Producción: Colombia-Francia-Holanda-Chile-Brasil; 
Burning Blue / Ciné-Sud Promotion / Preta Portê Filmes / Topkapi Films
Guión: César Augusto Acevedo
Fotografía: Mateo Guzmán
Reparto: José Felipe Cárdenas, Haimer Leal, 
Edison Raigosa, Hilda Ruiz, Marleyda Soto


Sobre la vieja discusión de que si es pertinente o no para la cinematografía colombiana insistir en el cine para pensar en el país, opino que sí. “La tierra y la sombra” es una película profundamente colombiana, que muestra los viejos traumas originados en la familia y la tragedia de vivir en una sociedad violenta, arrasada por fenómenos propios de un sistema acumulador y destructivo.

Alonso ha retornado a la que fue su casa y que no visitaba por mucho tiempo.  A su regreso, encuentra vestigios de sus memorias, un panorama cargado de tristeza, soledad, y una geografía marcada por los monocultivos de caña de azúcar en el Valle del Cauca.  La decisión de su llegada esta mediada por la enfermedad de Gerardo, su hijo, quien tiene su salud deteriorada por la quema de la caña, y la necesidad de restablecer los vínculos de la sangre y de amor.


Los dramas de una nación, un estado ausente y una familia olvidada y pobre que se ha dedicado a guardar silencio, están bien reflejados en la fotografía, abrumadora y nostálgica, capaz de entender los dolores de la tierra y de quienes la habitan.  Su ritmo narrativo es tranquilo,  deja respirar, pensar, sentir, sufrir, verse reflejado y recordar el daño que las grandes empresas le hacen a las regiones. Sus protagonistas viven condiciones laborales y cotidianas paupérrimas, siempre a la deriva, sin estabilidad, con la conciencia del deterioro de la tierra, de los quebrantos de salud, la impotencia generada por el abandono, la total desprotección y la imposibilidad de salir de estas situaciones.  

Esta película que fue premiada en el festival de Cannes como Mejor opera prima en el 2015, cargada de imágenes intensamente poéticas y dolorosas, sabe escuchar el paisaje, esperar con paciencia el amor, entender los odios y redimensionar el pasado.





Suffragette 
Gran Bretaña, 2015
Dirección: Sarah Gavron
Guión: Abi Morgan
Producción: Film4 / Pathé / Ruby Films
Fotografía:  Eduard Grau
Música: Alexandre Desplat
Reparto: Carey Mulliga, Helena Bonham Carter, Meryl Streep
Anne-Marie Duff, Brendan Gleeson, Ben Whishaw
Romola Garai, Samuel West, Geoff Bell, Natalie Press
Lee Nicholas Harris, Richard Banks, Adrian Schiller
Judit Novotnik, Morgan Watkins.

Basada en una historia real, “Sufragistas” cuenta la historia de cómo mujeres activistas políticas de inicios del siglo XX consiguen el derecho al voto en Inglaterra.  Maud, una lavandera que ha nacido y vivido bajo la explotación económica, psicológica, simbólica y sexual; una mujer que sabe que su destino está anclado a recibir órdenes estando en este lugar, da un giro de sensibilidad hasta unirse al grupo de sufragistas.  Tras del sueño de sus derechos políticos, Maud ha perdido la única estabilidad a la que podía aspirar: un “Buen” esposo y un hijo. Éste, tendrá un conflicto profundo que resolver: estar al lado de la esposa a la que ama o ceder ante la presión social y aplicar el castigo que Maud merece. Finalmente, la protagonista es arrojada a su suerte quedando por fuera de la vida incluso de su pequeño hijo, convirtiéndose este hecho en el más estremecedor  de la película.


El trabajo actoral es fascinante: cada obrera, desde su condición, refleja lo que significa el activismo y la lucha por los cambios y los sueños. Cada lágrima, cada enfrentamiento policial y cada gesto de complicidad entre mujeres, está representado sin sobreactuaciones ni dramas innecesarios. La aparición de la histórica Pankhurst interpretada por Meryl Streep, recuperando su memoria pero privilegiando las historias de las mujeres anónimas de aquellas luchas, es un aliento para cada sufragista. El instante del encuentro de ésta con Maud lo define claramente: “Nunca te rindas, nunca dejes de luchar” le dice. Una frase simple, sincera, clara. La mirada de Maud no puede ser mas limpia y no puede estar mas llena de admiración.             

La cinta nos recuerda cuanto le ha costado a las mujeres tener derechos y cuanto le hace falta a las sociedades alcanzar la equidad de géneros.  La cinta es un ejercicio histórico y narrativo que cuestiona viejos debates que tienen que ver con la legalidad, la legitimidad, los derechos, el sentido de la humanidad, la discriminación, el amor, la esperanza

Una película necesaria, altamente emotiva, de un feminismo honesto y realista, con una puesta en escena exquisita, una fotografía, decorados y vestuario perfectos, que le dan una atmosfera realista y casi documental al relato. Una película que nos recuerda que las luchas de las mujeres aún siguen y que el movimiento sufragista tiene vigencia en la medida en que no se han conquistado todos los derechos políticos. 



Leviathan 
Rusia 2014

Dirección: Andrei Zvyagintsev.
Producción: Alexander Rodnyansky.
Fotografía: Mikhail Krichman.
Reparto: Vladimir vdovichenkov, Elena lyadova, 
Aleksey Serebryakov, Anna ukolova, 
Roman Madyanov, Lesya Kudryashova.


El contexto de Leviathan no es tan distintos al nuestro: Una clase política mafiosa aliada con sectores como la iglesia, el sistema judicial, policial y una sociedad a la deriva.
Kolya tiene una hermosa y modesta casa de campo con una privilegiada vista al mar. En esa tierra vivió su abuelo, su papa, él mismo, y está criando a su hijo adolescente en compañía de su actual esposa Lilya. El alcalde del pueblo se ha encaprichado con el terreno y pondrá toda la maquinaria corrupta a su disposición para obtenerlo. El joven abogado de Moscú y amigo de la familia Dmitri, intentará sin éxito acabar con los planes del alcalde, aunque inicialmente parecerá una luz en medio de tanta podredumbre.

A medida que avanza el conflicto por la tierra, aparecen otras crisis como la de la familia de Koyla y la falta de amor que Roma, su hijo, demuestra por Lilya; así como también el romance que ha nacido entre su amigo abogado y su esposa. El alcalde preocupado al conocer pruebas contundentes sobre su corrupta gestión, sostiene una reunión en su oficina con su equipo de trabajo, teniendo como testigos un cuadro de Putin en la pared.  Sin embargo, recobrará su coraje después de visitar a su asesor espiritual, un sacerdote de la iglesia ortodoxa: “Todo poder proviene de dios. Donde hay poder hay fuerza”, le dice.


Como en todos los conflictos, las mujeres serán las víctimas invisibles. En esta historia, Lilya será la víctima fatal de la situación. Hallarán su cuerpo sin vida en la playa con signos de tortura y violación y este crimen será atribuido a su esposo, dejando el terreno libre para que el alcalde alcance sus propósitos y pueda construir su iglesia o su mansión, como tanto lo había soñado.

La velocidad de la película, los antiguos íconos de la iglesia ortodoxa, la imponente atmosfera climática rusa y las preguntas místicas de Koyla por su trágico destino, nos recodará al increíble Tarkosky y sus búsquedas artísticas y espirituales. Mientras todo ocurre, un sacerdote ortodoxo le sugiere a nuestro héroe en crisis que acepte su destino, así como lo aceptó Job en el libro bíblico. Koyla encarnará las luchas desiguales y las soledades de personas del común que irremediablemente se derrumban ante ese monstruo inmoral llamado sistema.





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*Julieta Penagos. Comunicadora social y realizadora audiovisual. Integrante de la Red Colombiana de Periodistas con visión de género, ganadora del premio Donancine de Barcelona. Columnista y gestora en diversos medios alrededor de temas de mujer y análisis político.



PdL